viernes, 27 de agosto de 2010

Envejecimiento del papel




Existen varios métodos para conseguir que un papel, por el que no ha pasado el tiempo, adquiera ese tono oscuro característico y alguna que otra marca de deterioro, que imprimen los años a la celulosa. Una técnica bien sencilla, es teñirlos con té o café, una vez que están un poco arrugados, el resultado es realmente bueno, aunque yo suelo usar el té con mayor frecuencia para conseguir ese tono tomado en trozos de encaje o aplicaciones, que son demasiado claras para que encajen en un determinado proyecto.
Afortunadamente, hoy en día contamos con nuevas herramientas para conseguir ese efecto, sin llegar a producir ningún daño al papel. Existen cantidad de tintas y pinturas, libres de ácido, el mayor enemigo para la conservación del papel. Un ejemplo es el Glimmer Mist, pintura en spray de la marca Tattered angel, con acabado nacarado y el Distress Ink, un tinte, que aplicado con una esponjita, le da un velo al papel a la vez que le aporta luz, y la ventaja es que lo puedes aplicar donde quieras y existen infinidad de colores. A mi me gusta, ponerlo en los bordes del papel, una vez que los he rasgado con el paper distresser.
Todo este tipo de productos se pueden adquirir en las tiendas de scrapbooking, existen muchas con venta online, que funcionan a la perfección y son un auténtico agujero negro para los que tenemos debilidad por estos artículos. Algunas en las que he comprado son: 1worldscrap, cromatismes, creactividades... Todas estupendas.
Las imágenes que os dejo están relacionadas con lo que estoy preparando para la boda de mi amiga Ana. Lo siento, pero no puedo adelantar mucho, tengo que guardar el secreto!

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