lunes, 11 de febrero de 2013
Bautizo de Sofía
Lo celebramos en el campo, con un altar improvisado debajo de una gran encina, un fresco y soleado 13 de octubre.
En un entorno semejante había que apostar por la sencillez, lo especial era estar en plena dehesa celebrando con nuestra familia y amigos un momento tan importante.
El altar lo vestimos con sábanas blancas antiguas superpuestas. La pila, de mis abuelos, venía que ni pintada para la ocasión, de porcelana en tonos rosas y con flores pintadas, muy campestre. Una guirnalda de hojas de eucalipto y helecho y astromelias rosas adornaba la mesa, junto a dos angelitos blancos de Rosenthal rodeados de paniculata y dos velones.
Colgando de una rama de la encina un gran angelote dorado, atado con una cinta en tono rosa empolvado.
En el siguiente post los detalles del resto de la celebración.
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